¿Qué personaje de Breaking Bad sería el mejor analista de Recursos Humanos?

Para ser el mejor analista de Recursos Humanos es necesario tener conocimiento, disciplina y, sobre todo, estar muy, pero muy atento a todo lo que ocurre alrededor. Son muchas las responsabilidades que debemos cumplir. Por ello, en cierta forma, somos una especie de superhéroe que vela para que todo en la ciudad (nuestro trabajo) funcione a la perfección.

Pues bien, estas características son las que hemos elegido hoy para señalar al que definitivamente sería el mejor analista de Recursos Humanos en una de las mejores series de toda la historia. Sí, hablamos de Breaking Bad.

¿Alguna vez pensaste que pudieses tener similitudes con uno de los personajes de la serie con mayor ranking? Bien, ahora es posible. (Con algo de spoilers)

SPOILER ALERT

Hank: la verdadera cara del orden

 

Sé lo que estás pensando: «¿Pero este tipo no fue asesinado en la quinta temporada?» Sí, así es. Pero Henry R. Schrader, también conocido como Hank, es la perfecta personificación de todos los valores y características que el mejor analista de Recursos Humanos tendría.

Si por una parte Walter White pasa de ser un personaje blando, inseguro y recto, hacia la completa oscuridad de Heisenberg, la transformación Hank no deja ser menos impresionante. Lo que al principio notamos como un hombre hosco y hostil, el típico policía duro, comienza a tomar sensibilidad, inteligencia y preocupación por su familia. Se hace un héroe.

Hank representa la verdadera cara del orden, porque durante las cinco temporadas que dura esta serie su norte nunca cambia: él tiene un sentido muy práctico y correcto de la justicia y, para alcanzarla, se hace más ágil, sensible y listo. Adquiere un control de todo y se compromete con cada caso que le asignan.

Esta es básicamente una de las principales características de un analista de Recursos Humanos: el compromiso con los demás para alcanzar el mejor clima de trabajo posible. Algo que se adquiere al inicio de su trabajo, pero que se hace mucho más importante a medida que el tiempo avanza, ayudándolo a convertirse en ese héroe que investiga y vela para que todo esté bien.

Todos los analistas de Recursos Humanos tenemos un poco de Hank: conocimiento de lo que ocurre a nuestro alrededor (el trabajo y oficina); capacidad de adaptación a todo tipo de situaciones y elaboración de planes para resolverlos; disponibilidad de ayudar a quienes laboran alrededor; y, por su puesto, facilidad de liderazgo para alcanzar el bien común.

Las responsabilidades de un héroe

 

Durante las cinco temporadas de Breaking Bad vemos a un Hank comprometido con acabar con la fabricación y el tráfico de drogas. Desde el inicio, su afán por crear un clima de orden y evitar este delito es admirable. Es su responsabilidad.

Sin embargo, más allá de su trabajo, Hank adquiere otras responsabilidades como cuidar de Marie, su esposa; su cuñada Skyler; sus sobrinos y hasta el propio Walter. Confía en todos y a su vez desea protegerlos y brindarles ayuda. Quizá esta sea la razón por la cual nunca se da cuenta de que Walter es Heisenberg: lo considera parte de los suyos, lejos de ese mundo de caos al que se enfrenta.

En cada una de sus responsabilidades está claramente las funciones de un analista de Recursos Humanos. En principio, encargarse de los aspectos relacionados con su trabajo, como el cumplimiento de normas, resguardo de información, vigilancia del personal y apoyar a quien lo necesite.

No obstante, por otro lado, hay funciones o responsabilidades que todo analista de Recursos Humanos cumple porque disfruta de lo que hace: los regalos empresariales, por ejemplo, son una buena forma de ilustrarlo.

Cada regalo empresarial se entrega con el fin de que cada trabajador se sienta identificado con su trabajo y cree un vínculo único. Además, es una forma de premiar el esfuerzo diario y de consolidad los nexos entre el personal y la empresa. Claro está: todo esto parte de una buena gestión de un analista de Recursos Humanos.

La lucha contra la injustica

Uno de los mejores episodios de toda la serie es, sin duda, «Blood Money». Allí ocurre el enfrentamiento entre Hank y Walter. El primero ya descubrió que el último es Heisenberg y entonces decide confrontarlo.

Hank golpea a Walter y le reclama por ser un traficante de drogas. Luego le exige que deje sus hijos a su cuidado, a lo que Walter se niega y, después de la conversación, todo termina.

A partir de entonces comienza la lucha de Hank para poder encerrar a Walter tras las rejas. Realiza todas las investigaciones posibles, contacta a Jesse Pinkman y lo convence de ayudarlo a atrapar a su antiguo socio, pero al final todo sale mal. La muerte es inevitable para Hank, quien recibe un disparo en la cabeza.

Su lucha contra la injusticia resulta fallida… o eso parece. En realidad, si no fuera por el trabajo de Hank que inició tan pronto supo que había un traficante llamado Heisenberg, pasando por cada operación que realizó, siendo herido y, finalmente, hallando al verdadero criminal en su cuñado, el destino de Walter hubiese sido algo distinto.

Hank personaliza cada uno de los elementos propios de entrega y heroicidad. Se siente responsable de todo lo que ocurre y decide enfrentar él mismo los riesgos para poder hacer lo correcto. Hasta su final, demostró valor y su trabajo dio resultados: el verdadero traficante moriría poco después.

Una personalidad comprometida

Con todo lo anterior, no hay duda de que al comparar rasgos, solo Hank sería el mejor analista de Recursos Humanos en todo Breaking Bad. Su carácter, la personalidad comprometida con el trabajo y sus allegados lo convierten en un verdadero héroe.

Por una parte, se trata de ver eso en la labor de cada persona que labora en el departamento de Recursos Humanos. Hay entrega, pero también risas (no se debe olvidar que Hank también demuestra tener un buen sentido del humor), sensibilidad por los demás y, más que nada, verdadero conocimiento de lo que es el trabajo.

Asimismo, este personaje que es Hank y que, en cierta forma, somos todos los analistas de Recursos Humanos, es la mejor manera de representar lo que hacemos.