7 habilidades que debe tener un Analista de Recursos Humanos

 

Los ejecutivos o gerentes de Recursos Humanos tienen la enorme responsabilidad de escoger al talento humano de una empresa, lo cual no es tarea fácil. Pero alguna vez te has preguntado ¿cuáles son las características o bondades que deben tener para realizar una labor impecable?

 

Para ayudarte a contestar esa interrogante acá te compartimos 7 habilidades que debe tener todo Analista de Recursos Humanos, las cuales te ayudarán a entender mucho mejor por qué son unas figuras claves en el organigrama de toda pequeña, media o gran empresa.

 

  1. Conocimiento interno de la empresa

Deben tener un alto grado de conocimiento interno de la empresa. No sólo se trata de contratar personal, sino de saber a ciencia cierta cuántas personas se necesitan, cuántos o cuáles cursos de formación requieren o requerirán por departamento, estar al tanto de la legislación vigente que ampara a la compañía y al trabajador, y manejar cualquier otro detalle similar que incidirá positiva o negativamente en el desempeño de su gestión.

Los Analistas de Recursos Humanos suelen estar entrenados en diversas áreas, pero la mayoría de las firmas optan por contratar a varios con la finalidad de que cada uno se dedique a un campo determinado: entrevista y contratación, fijación de salarios, realización de pruebas de personalidad, entre otros.

  1. Liderazgo

Un Analista de Recursos Humanos debe saber liderar a su propio equipo y a los demás grupos afines que integran la compañía. Igualmente necesita tener habilidades en oratoria, manejo de masas, lenguaje corporal y por sobre todas las cosas, debe tener habilidades en resolución de conflictos.

También es necesario que demuestre autoridad, no en el mal sentido de la palabra, o con intenciones de ser arrogante, sino para que las personas a su cargo lo reconozcan como alguien confiable y le ofrezcan el respeto que se merece por ser cabecilla de área.

  1. Disciplina

Las tareas innatas al cargo requieren un régimen disciplinario y aplicado para que los proyectos se ejecuten oportuna y eficientemente. Un Analista de Recursos Humanos que sea indisciplinado tendrá graves problemas de organización y proactividad; fallas que sin duda se reflejarán en la calidad de su trabajo.

Además su disciplina debe trascender al resto del personal bajo su mando, particularmente si realizan actividades en conjunto, y si de ellas depende el óptimo desarrollo o ejecución de tareas o proyectos importantes.

  1. Capacidad analítica

El análisis forma parte del día a día de estos profesionales, por ende, deben estar totalmente capacitados para analizar el entorno inmediato de la empresa, así como todas aquellas situaciones o informaciones que le conciernan directa o indirectamente.

Un Analista de Recursos Humanos que no tiene capacidad de análisis es como un doctor que no sabe medicar, interesante, ¿verdad?

  1. Comprender los fenómenos económicos

Así mismo. Parte de sus labores incluyen el conocer y comprender los indicadores o fenómenos económicos locales y mundiales, con la finalidad de que la empresa pueda adaptarse y sobreponerse a ellos con éxito, en caso de que puedan influir en su actividad a corto, mediano o largo plazo.

La economía es una ciencia que nunca se desliga de la actividad comercial, financiera o empresarial, y es por ello que los analistas o ejecutivos deben ser capaces de encararla con la mayor rigurosidad posible, o de lo contrario ésta terminará por devorárselos.

  1. Proactividad

Esto no necesita mucha explicación. Un analista que no esté en constante accionar, es decir, investigando, indagando, creando y proponiendo indudablemente dejará mucho que desear. Efectivamente, una de las habilidades más importantes con la cual debe contar es la proactividad.

En el departamento de Recursos Humanos simplemente no hay espacio para las personas desmotivadas, despreocupadas y poco proactivas. Por ende, sus líderes deben estar siempre activos y aportando soluciones competentes y prácticas.

Ser proactivo significa tomar iniciativas, desarrollar acciones creativas y audaces, así como también saber anticiparse a las situaciones para evitar conflictos, contratiempos o desenlaces inesperados.

Un gerente de Recursos Humanos tiene vetada la inactividad; ésta es de hecho su peor enemiga. Así que debe mantenerse constantemente planeando, construyendo, monitoreando y proponiendo, principalmente en su área y luego en cualquier otra que amerite de su talento, capacidad y adiestramiento.

  1. Saber negociar

Negociar es un arte que él debe dominar y mejorar constantemente. En las empresas suelen presentarse focos de inconformidades o altercados interdepartamentales que necesitan un tratamiento y una atención profesional y especial. De modo que debe estar absolutamente facultado para atender los focos problemáticos y negociar con las partes involucradas para llegar a un consenso y evitar mayores complicaciones o futuros altercados.

Sin embargo, es necesario resaltar que existen otros atributos con los cuales deben contar estos profesionales al momento de asumir el cargo, y a la hora de llevar a cabo las tareas o funciones que les competen.

Entre ellos figura la planeación y la organización, el manejo de sistemas de información, el dominio de al menos un idioma secundario, el pensamiento estratégico, saber integrar procesos, ser resilientes, adaptarse fácilmente a los cambios, manejar crisis, enfocarse en resultados, y por supuesto, ser un visionario nato.

Especialización y calidad

Destaca también que dentro de un mismo departamento pueden existir varios analistas, con la particularidad de que cada uno domina un área de experticia, aunque al final el éxito de la gestión dependerá de los esfuerzos y labores de todas las partes.

En efecto, en la actualidad se observan analistas que solo se dedican a reunir estadísticas alusivas a los salarios, por títulos de trabajo. La finalidad de esto es establecer los rangos de salario para cada una de las plazas que necesitan llenarse dentro de la compañía.

Otros son expertos en seleccionar, entrevistar y contratar a los nuevos empleados. Esta no es una tarea fácil. De hecho, este proceso demanda tiempo, experticia, conocimiento y dedicación, pues se deberán realizar desde pruebas de personalidad hasta test de habilidades para saber a ciencia cierta quiénes son los mejores candidatos, o mejor dicho, quiénes son los que están mejor calificados para asumir el cargo al cual están aspirando.

También existen ejecutivos dedicados única y exclusivamente a obtener información para establecer las políticas y procedimientos de la compañía, de modo que están constantemente sumergidos en el mar de las compensaciones y los beneficios sociales o legales.

Muchos otros, en cambio, se esfuerzan en mejorar los programas de formación de los empleados, o inclusive, en determinar el nivel de satisfacción que tienen estos con los cargos que desempeñan, o con sus compañeros o jefes inmediatos.

Apuéstale a la excelencia

Hoy en día este perfil ha evolucionado a grandes rasgos, principalmente porque vivimos en un mundo más globalizado. Así que no es de extrañar que las especificaciones del cargo incluyan experticia en sistemas informáticos, de diseño o contables.

A resumidas cuentas éstos deben recolectar y estudiar todo aquello que tenga que ver con la compañía: situación actual, entorno, costos y factores externos, para garantizar que todo se cumpla con excelencia.

Pero recuerda que al final todos desempeñan actividades importantes que permiten un engranaje perfecto en la sección de Recursos Humanos. Así que ya sea que tengas una pequeña, mediana o gran empresa, debes asegurarte de que estos profesionales sean los mejores en su campo, pues de su experticia dependerá la formación de tus futuros equipos de trabajo.

 

 

 

 

 

 

 

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