En el mundo del mercadeo hay un término que suena y resuena sin cesar: branding. Muchos lo repiten sin quizás entenderlo por completo, así que si eres uno de ellos continúa leyendo porque acá te compartimos algunos datos interesantes.
En palabras sencillas, este anglicismo hace referencia a lo que las personas dicen, piensan o sienten de tu marca o negocio. Más profundamente, se refiere al proceso de construcción de marca, el cual abarca el desarrollo y mantenimiento de una serie de valores y atributos propios de la misma, que permitirán que sea única y reconocible ante los demás.
Diseñar una estrategia de branding no es tarea fácil. De hecho, para que un emprendimiento de cualquier tipo logre ser exitoso, los publicistas deberán llevar a cabo un intenso y riguroso trabajo que abarca la comprensión de al menos unas 10 reglas doradas.
10 Reglas Doradas del Branding
1) Crea un nombre fácil de recordar.
Mientras menos rebuscado sea el nombre de tu marca, mejor. Si te inclinas por nombres complicados, ambiguos o difíciles de pronunciar corres el terrible riesgo de no ser tomado en cuenta ni reconocido por la audiencia. Por ende, debes asociar tu negocio a una nomenclatura que sea perfectamente entendible y que preferiblemente explique claramente de qué vas.
Quizás esto te parezca tonto o insignificante, pero cuando te adentres en el meollo empresarial entenderás la complejidad de captar clientes potenciales, y mucho más aún si éstos no retienen ni recuerdan tu nombre en primera instancia.
2) El contenido es el rey de la comarca
Asimismo, en esta era tan globalizada, miles y miles de personas navegan la web la mayor parte del día en busca de información que les resulte útil, divertida, entretenida o educativa. Por ello debes esforzarte en generar contenido de calidad, que sea único y que satisfaga las necesidades de los internautas que integran tu nicho de mercado.
Recuerda que todo lo que cuelgas o compartes en la esfera digital deja una huella que se vincula directamente a tu marca. Entonces, mientras mejor trabajo hagas, mayor reconocimiento de marca estarás alcanzando.
3) Enseña a tu audiencia
Una de las maneras más idóneas para elevar tu marca es enseñando. Enséñale a tu público todo lo que sabes, revela tus secretos, no te guardes nada. El conocimiento es poder y quienes comulgan con lo que ofreces realmente valorarán la importancia que les das, puesto que se darán cuenta de que das el máximo de ti para ayudarlos o educarlos.
Además, jamás debes olvidar tu experticia en el área. Sin intenciones de sonar arrogante, debes alzar tu voz y culturizar siempre que sea necesario; puede que ganes unos cuantos detractores, pero quienes realmente se sienten motivados por lo que impartes estarán más que encantados de escucharte, seguirte y apoyarte.
4) Crea tu propia plataforma
Verás, el contar con tu propio sitio web es vital para impulsar tu reconocimiento de marca, así que piensa en esto: ¿estás dispuesto a valerte de terceros para compartir cualquier detalle de tu negocio?, o ¿quieres tener el control absoluto de lo que piensas, dices o haces? Si te inclinas más por la segunda opción entonces no es necesario convencerte de que tengas tu propio dominio; tú ya has entendido por qué es increíblemente obligatorio y necesario.
Bien sea que crees un blog o una página web, asegúrate de que sea tuya y de nadie más. Esto te permitirá comunicarte directamente con tu audiencia, eliminando así los intermediarios y las distorsiones informativas o comunicativas que éstos pudiesen generar –intencional o inconscientemente- y que terminarán perjudicando tu estrategia de branding.
Usa tu sitio para amplificar tus contenidos, anuncios y afines, y atraer a tu público hasta lograr la conversión deseada: que lean tus artículos del blog, que visiten tu página, que descarguen tus contenidos, que te compren algo, etc… Esto dependerá netamente de la naturaleza de tu negocio.
5) Aduéñate de tu marca con todo lo que hagas
Desde la ropa que usas hasta la desnudez de tu personalidad. Imprégnale los valores y atributos de tu marca a todo lo que hagas y verás que poco a poco las personas lograrán reconocerla con facilidad.
Nosotros podemos darte una mano en este punto! Desde hace 23 años somos fabricantes de regalos empresariales. Podemos lograr que tu marca comience a tener el valor que merece. Contactanos!
6) Sé consistente
Esto es más valioso y complejo de lo que puede sonar. Ser consistente significa crear y mantener una personalidad de marca que supere los embates del tiempo y los constantes cambios del mundo digital. Por ejemplo: Apple es conocida por producir equipos tecnológicos de alta gama que desafían los tradicionales esquemas de diseño y funcionalidad.
Quienes consumen sus productos lo saben, y es precisamente eso lo que los motiva a cambiar sus teléfonos o computadores portátiles siempre que se anuncia un lanzamiento oficial cada año. Su particular y bien conocida línea estética demuestra consistencia, y esto es algo que sus adeptos sencillamente aman.
Identifica eso que te hace único y sácale el mayor provecho posible incorporándolo en cada acción que hagas; bien sea algo sencillo, como una firma que se repite al final de todos tus correos electrónicos, o una ventaja competitiva que hace que te destaques sin chistar.
7) Genera valor
Si lo que haces no genera valor para tu nicho, entonces sencillamente estás perdiendo tiempo y dinero. No importa los sacrificios que hagas, vas a desgastarte. El éxito del branding radica fundamentalmente en tu capacidad de generar valor con lo que sea que hagas.
Si este punto no te queda claro intenta responder las siguientes interrogantes: ¿qué diferencia a tu producto, servicio o compañía de tus competidores?, ¿qué valor ofreces y cómo difiere del ofrecido por los demás?, ¿cómo encajan estos beneficios en las emociones de tus consumidores?, ¿lo que estás haciendo o produciendo para tus consumidores genera suficiente valor por el precio que les estás cobrando?, ¿tu marca está en sintonía con la forma real en la que estás promocionándola?
Esas respuestas deberían plantearte un claro escenario. Toma las acciones que consideres pertinentes para generarle valor a tus clientes de forma efectiva, eficiente y satisfactoria.
8) La meta es monetizar
Si tu compañía tiene presencia en la web el principal reto es impulsar la monetización al máximo. Acá aplica a la perfección la llamada regla 80/20 ¿Te preguntas de qué se trata? Pues consiste en que el 80% del dinero en línea es generado por el 20% de las personas.
Esa relación suena bastante complicada, pero sigue este consejo para comenzar a aumentar tu cuenta bancaria cuanto antes: alimenta y engorda periódicamente tu base de datos de clientes, a los cuales deberás atraer posteriormente por correo electrónico.
Una vez que tengas una robusta lista de usuarios, ofréceles algo atractivo y engánchalos. Luego, a medida que aumente tu tráfico, concéntrate en crear productos que mejoren sus vidas para que ellos te consideren una marca imprescindible y necesaria.
9) Asóciate con otras poderosas marcas
Esto se explica por sí solo. Lo recomendable es comenzar a buscar prospectos en tus círculos más comunes o cercanos: tu propia compañía, facultad o colegas. Una asociación de este tipo tiene el propósito de elevar tu marca al siguiente nivel, y recuerda que acá el cielo es el límite.
10) Aprovecha otras técnicas publicitarias
Asegúrate de que tu plan estratégico de branding incluya la implementación de otras técnicas de marketing que te acercarán aún más a tu resultado esperado, tales como: programas de referidos, ofrecimiento de contenido gratuito, concursos en redes sociales, grabar podcasts, o correr campañas publicitarias digitales.
Si te apegas a estas reglas doradas del branding, verás que tu marca tomará el curso anhelado más temprano que tarde… ¿Te animas a intentarlo?